¿Qué es Expedición Bicentenario?
Expedición Bicentenario nació con la idea de un grupo de deportistas de toda la Argentina que se pusieron en contacto entre sí y comenzaron a generar un movimiento que luego involucró a las escuelas y otras instituciones. Los directores en el 2012 fueron Humberto "Nono" Vázquez y Martin "Pachi" Iglesias.
Los miembros de los equipos se acercaron a diferentes colegios y trabajaron con los estudiantes las distintas perspectivas a futuro (sueños) para el país e hicieron hincapié en la importancia de los deportes al aire libre.
Asimismo, buscaron federalizar la iniciativa generando expediciones en todas las provincias argentinas e involucrando a chicos de diferentes regiones. De esta manera, esperaban que los deseos para el 2110 dieran cuenta de la diversidad de intereses dentro de un mismo país.
Estos sueños podían contener tanto un mensaje actual, como así también para el futuro del mundo. Los chicos podían expresarse como quisieran: escribiendo, dibujando o coloreando.
Cuando los alumnos terminaron de expresar sus deseos por medio de “sueños”, se los depositó dentro de una cápsula herméticamente cerrada, protegiéndolos de las inclemencias del clima o problemas que pudieron suceder en el ambiente. En la cápsula colocaron un GPS para poder obtener las coordenadas geográficas exactas del lugar en donde se encuentran enterrados. Cuando pasen 100 años y sea el tricentenario argentino, las cápsulas serán desenterradas para leer los sueños.Nuestros hijos o quizás nuestros nietos conocerán nuestros mensajes ...
Los miembros de los equipos se acercaron a diferentes colegios y trabajaron con los estudiantes las distintas perspectivas a futuro (sueños) para el país e hicieron hincapié en la importancia de los deportes al aire libre.
Asimismo, buscaron federalizar la iniciativa generando expediciones en todas las provincias argentinas e involucrando a chicos de diferentes regiones. De esta manera, esperaban que los deseos para el 2110 dieran cuenta de la diversidad de intereses dentro de un mismo país.
Estos sueños podían contener tanto un mensaje actual, como así también para el futuro del mundo. Los chicos podían expresarse como quisieran: escribiendo, dibujando o coloreando.
Cuando los alumnos terminaron de expresar sus deseos por medio de “sueños”, se los depositó dentro de una cápsula herméticamente cerrada, protegiéndolos de las inclemencias del clima o problemas que pudieron suceder en el ambiente. En la cápsula colocaron un GPS para poder obtener las coordenadas geográficas exactas del lugar en donde se encuentran enterrados. Cuando pasen 100 años y sea el tricentenario argentino, las cápsulas serán desenterradas para leer los sueños.Nuestros hijos o quizás nuestros nietos conocerán nuestros mensajes ...